A día de hoy me gustaría que fuese una de esas películas que comienzan con lagrimas, pero con un final diferente. No soy buena protagonista, desde que empece todo todo esto me sentí mas bien un personaje secundario, un amante de los vértices y esquinas, todo es a mi manera.. Pensamos que nadie nos comprende, es complicado. ¿Podemos ser protagonista y antagonista a la vez? Aunque parezca increíble, podemos... Y las luchas sin motivo, sin razones aparentes, debilitan. Hay heridas que simplemente no pueden cerrarse nunca, se intentan olvidar, porque tienes que pasar a otro capitulo pero tenemos que enfrentarnos a ellas si queremos llegar al final. Si queremos dejar de mirar atrás. No importa si podemos o no, tenemos que completar la película, la vida no nos informa de que el tesoro - lo que buscamos, necesitamos o anhelamos - esta con nosotros todo el tiempo, solo que no sabemos verlo, pero una vez que lo vemos, sonreímos porque lo tenemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario